La enfermedad renal crónica aumenta su prevalencia en las sociedades a pesar de la mejora de la calidad de vida porque la esperanza de vida ha aumentado y con ella la co-morbilidad asociada: Diabetes, enfermedades cardíacas, vasculares o inmunitarias. Vivimos más y queremos sumar calidad de vida a los años.
Numerosos avances de la ciencia y la tecnología han mejorado las diferentes modalidades de diálisis, la biocompatibilidad de los dializadores, la eficacia de las membranas, la seguridad de los monitores, la confortabilidad de las sesiones. Las Enfermeras de Nefrología son expertas en el arte de cuidar y renuevan constantemente conocimientos y técnicas. Los pacientes renales están cada vez mejor informados.
Pero mirando a un futuro inmediato, ese que todos esperamos ver, ¿qué podemos esperar?:

No se ha logrado aún acortar las sesiones de diálisis, al contrario, se evidencia que cuanto más largas, hay mejor control hemodinámico y mejor calidad de vida. ¿Cuáles son las alternativas?

En Medicina regenerativa se está trabajando en algunas posibilidades:
Riñón embrionario (metanefros): trata de obtener células renales cuando aún se está formando el embrión. Al parecer es razonable esperar que el empleo de esta técnica pueda resolver el doble problema de regeneración de los riñones y el de escasez de donantes. Ya en septiembre de 2013 nos sorprendió la noticia de que se había conseguido crear “mini-riñones” a partir de células madre humanas. Un equipo de investigadores del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), del Salk Institute de California y del Hospital Clínic de Barcelona consiguió crear estructuras renales tridimensionales en cultivo utilizando células madre humanas.
Hasta la fecha no se había conseguido generar células de riñón en cultivo, por lo que ha supuesto una revolución científica y un paso adelante en la aplicación de terapias basadas en el uso de células madre.
Científicos de la Universidad de Duke han desarrollado una técnica para generar riñones que puedan servir para futuros trasplantes, sin embargo el método es polémico : consideran factible cultivar órganos humanos en animales. Lidera este proyecto el Dr. Eugene Gu fundador de Ganogen, Inc., una compañía de biotecnología con base en California.
Miniaturización del monitor de hemodiálisis, el riñón artificial portátil: los prototipos están creados desde hace años, y permitirían una diálisis frecuente acortando el tiempo de desplazamientos al hospital. El dispositivo que se está utilizando actualmente en pacientes renales, conocido como WAK, pesa 4.5 kilogramos, y permite al usuario, al ser llevado en la cintura, una mayor autonomía personal y movilidad. Se trata de una máquina de diálisis en miniatura parecida a un cinturón de herramientas de bricolaje.

La evolución de la bioingeniería permitirá reducir el tamaño de los instrumentos necesarios para dializar, también en el caso de la diálisis peritoneal, mejorando la sustitución de la función renal con tratamientos más fisiológicos y cómodos.
Con el xenotrasplante, utilizando riñones de cerdo se intenta resolver la escasez de donaciones y se avanza en los estudios complejos del modelo cerdo-primate no humano. Están próximos los ensayos clínicos.

Un reto continuo: perfeccionar los accesos vasculares: de poco servirán monitores que trabajen a altos flujos, si las fístulas que se realizan hacen imposible alcanzarlos y los catéteres alojados en vasos dañados “no dan más de sí”. Los cirujanos vasculares mejoraran sin duda las técnicas, y las Enfermeras enseñaremos a los pacientes a desarrollarlas y las mimaremos con funciones expertas.
Recordemos que empresas como Evena Medical en conjunto con Epson, han desarrollado unas gafas que permiten la visión transdérmica y la fácil localización de venas y estructuras vasculares . Las gafas captan luz multiespectral a través de dos cámaras estereoscópicas, poniendo de relieve la hemoglobina desoxigenada en las venas del paciente.
Las cámaras pueden transmitir las imágenes de forma inalámbrica usando Bluetooth, Wi-Fi o conectividad celular. Las cámaras pueden almacenar fotos y documentación de vídeo de un procedimiento y disponen de altavoces integrados para vídeoconferencia.
Mejoras razonables en la Enfermedad renal crónica: frenarla a tiempo, ralentizarla si ya está instalada y suplirla si aparece. Que se conozcan por la sociedad las devastadoras consecuencias de la hipertensión arterial y la diabetes y se detecten a tiempo en cualquier edad de aparición. Prudencia e información en sanitarios y usuarios acerca de los fármacos y técnicas que pueden producir nefrotoxicidad.

Fomentar que las personas con enfermedad renal sean cuidadas por Enfermeras conocedoras de los Cuidados de Nefrología, y concienciar a los gestores sanitarios de la importancia de esta cuestión.
Y que la sociedad conozca, comprenda y encare con compromiso y eficacia las enfermedades renales y las necesidades específicas de las personas que las desarrollan y humanice su asistencia y cuidados.

Seguro que en el Congreso de Valencia nos abrirá más escenarios esperanzadores.
Hasta entonces, recibid un cordial saludo en nombre de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica.

Ana Yolanda Gómez Gutiérrez.
Vocal de Publicaciones de la Sociedad española de Enfermería Nefrológica