Cofias, capas, uniformes blancos, han vestido y visten a nuestros profesionales que, a través del aprendizaje de la ciencia, a través del arte y llenos de humanidad han prestado y prestan los máximos y mejores cuidados, dando pleno sentido así a nuestra profesión: la Enfermería. El encargo social de los "cuidados de la salud del ser humano" ha sido una actividad que, desde el siglo XIX, fue asignada a la disciplina enfermera, a pesar de que este acto fue una labor que surgió con los primeros homínidos que poblaron la Tierra. La Asociación Norteamericana de Enfermeras manifestó, en 1980, en el texto confeccionado para el "Nursing: A Social Policy Statement", que el cuidador profesional es el encargado del diagnóstico y tratamiento de las respuestas humanas ante problemas de salud reales o potenciales. Para lograr establecer una definición clara de la profesión enfermera ha sido preciso conocer cómo progresivamente se ha ido evolucionando hasta lograr llegar a establecer la figura de la cuidadora en cada uno de los momentos históricos, mediatizados todos ellos por una sociedad claramente definida, cimentada y cambiante. Esta transformación paulatina ha quedado impresa en la indumentaria que los "profesionales de los cuidados" han empleado durante su actividad asistencial, gestora, investigadora y docente. Variados y adaptados al contexto, el uniforme ha procurado dar testimonio del rol desempeñado y del arte del cuidado, actividad esta última que se ha venido administrando durante siglos a la Comunidad. Con el presente libro, diseñado por el Dr. D. Francisco-Javier Castro-Molina, enfermero de salud mental, historiador del Arte y antropólogo, y por el Prof. Dr. D. José Ángel Rodríguez Gómez, Profesor Titular de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de La Laguna y Presidente del Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife, se trata de recopilar, de manera sintética, diferentes estudios que han mostrado interés por conocer y saber cual ha sido la evolución de la indumentaria de los profesionales de los cuidados hasta prácticamente la actualidad, abriendo así una línea de investigación que en la actualidad a tomado como suya la recién creada Asociación Canaria de Historia de la Profesión Enfermera (ACHPE) de la que ambos son miembros fundadores.