Resumen:
La enfermedad renal crónica (ERC) causa un fuerte impacto en la vida de las personas que la padecen y de sus familiares. Es en el estadio V, cuando se inicia la terapia sustitutiva renal (TSR), cuando esta enfermedad causa más estragos en el día a día de estos pacientes.
Actualmente, el ciudadano es el centro del sistema sanitario. Para los profesionales sanitarios y para los pacientes es importante que los cuidados que ofrecen los primeros sobre los segundos sean efectivos (ejerzan un efecto positivo en los niveles de salud), eficientes (ese efecto debería conseguirse a un coste asumible), aceptables (para el paciente que lo recibe y en opinión del conjunto de la profesión), accesibles (en términos de distancia, espera, costes, etc. ), han de ser valoradas como útiles por los propios pacientes y deben estar basados en evidencias científicas.
Es por todo ello por lo que en los últimos años han cobrado importancia aspectos tales como la calidad de vida, la salud percibida y satisfacción del enfermo.
A pesar de esto, aún nos queda mucho por conocer de los factores que influyen en los mismos. El objetivo de este estudio, es valorar el nivel de satisfacción de pacientes con ERC terminal con los cuidados recibidos, cuando inician por primera vez TSR.
Material y método:
Estudio trasversal descriptivo, en pacientes que inician por primera vez TRS, durante el periodo que abarca desde el 1 abril de 2013 al 31 de marzo de 2014 y hayan dado su consentimiento informado. Criterios de exclusión: incapacidad física o intelectual para contestar al cuestionario, trasplante renal previo a iniciar TSR o negativa a participar. La muestra estuvo compuesta por 83 pacientes (78% Hemodiálisis / 22% Diálisis Peritoneal).
Para valorar la satisfacción con los cuidados recibidos, a los pacientes se les entregó el cuestionario específico para pacientes renales para medir Calidad de Vida
Relacionada con la Salud (KDQOL-SF). Dentro de este cuestionario existe un apartado que mide la satisfacción con los cuidados recibidos. El ítem KDQOLSF23 valora la amabilidad en una escala Likert directa de 1 a 7, mientras que los ítems KDQOLSF24a y 24b, valoran el interés del personal por aumentar el afrontamiento del paciente en una escala Likert indirecta del 1 al 5.
Resultados:
En el ítem SF23, el 62,7% de la muestra consideró que la amabilidad del personal sanitario fue la mejor posible (43,4%) o excelente (19,3%). Por otro lado, en los ítem SF24a y 24b, el 51,8% de los pacientes opinan que el personal sanitario les anima a ser independientes y el 59% considera que les apoyan a hacer frente a la enfermedad. En el modelo de regresión ordinal utilizado, SF23 y SF24 obtiene mejores puntuaciones para diálisis peritoneal cuando se controlan el resto de variables demográficas, que no son significativas (Gamma y d de Sommers p< 0,05).
Conclusión:
Valorando como muy positivos los resultados de satisfacción obtenidos hay que resaltar que resultan comparativamente mejores en la diálisis peritoneal, probablemente por el vínculo que se crea entre paciente y enfermera durante la etapa de aprendizaje y entrenamiento.