| Evaluación
del dolor crónico en una población de pacientes hemodializado | |||||||||
Miguel
Ángel Rodríguez Calero Daniel Hernández Sánchez Mª José Gutiérrez Navarro Francisca Juan Amer Jordi Calls Ginesta | Unidad
de Hemodiálisis. Fundación Hospital Manacor, Mallorca | |||||||||
El dolor es un síntoma frecuente en los pacientes sometidos a hemodiálisis, influyendo negativamente en su calidad de vida. La mayor accesibilidad a la terapia dialítica, el mayor tiempo de permanencia de los pacientes en los programas de hemodiálisis y el envejecimiento de la población han contribuido a la presencia habitual del dolor en la vida de estas personas. En el presente estudio se evalúa el dolor crónico en una población de hemodiálisis usando instrumentos de valoración validados procedentes de otras disciplinas, que han sido recientemente utilizados en pacientes de hemodiálisis. Un 82.1% de nuestros pacientes afirmaron tener dolor en casa, únicamente 7 pacientes lo negaron, y sólo en el 28.12% de los casos, la Escala Visual Analógica (EVA) usada para averiguar su intensidad, fue 0. Medidas no farmacológicas como el calor, masajes o cambios posturales mostraron una eficacia similar a la del tratamiento con fármacos. El tiempo
de permanencia en hemodiálisis y el valor de PTHi se relacionaron estadísticamente
con la intensidad del dolor y la descripción cualitativa del mismo, alterando
frecuentemente las actividades de la vida diaria de los pacientes, principalmente
Evaluation of chronic pain in a population of patients on haemodialysis ABSTRACT Pain is a frequent symptom in patients undergoing dialysis, having a negative effect on their quality of life. Greater access to dialysis therapy, more time spent by patients on haemodialysis programmes and aging population have contributed to the habitual presence of pain in the life of these people. This study evaluates chronic pain in a population of patients on haemodialysis using validated valuation instruments used in other disciplines, which have been used recently in haemodialysis patients. 82.1% of our patients indicated that they felt pain at home, only 7 patients denied having pain and only in 28.12% of cases the Visual Analogue Scale (VAS) used to determine the intensity of pain was zero. Non-pharmacological
measures such as heat, massages or changes in posture showed similar efficiency
to treatment with drugs. The time spent on haemodialysis and the value of PTHi
were related statistically to the intensity of the pain and the qualitative description
of it, frequently altering the activities of patients' daily lives, mainly moving/walking
and general activity. The technique is carried out by the nurse of the transplant unit. The nurse must be familiar with the technique, the parameters, its indications and the possible complications that may arise. The main purpose of our study is to see the effectiveness of treatment with PPH and the nursing care provided. A retrospective, observational and descriptive study was carried out of a sample of 15 patients. The data studied were classified according to thepatient profile, PPH parameters, evolution of the KT, nursing care and analytical controls. The results obtained show that treatment with PPH is efficacious in vascular rejection caused by antibodies, also offering integral care to the transplant patient, since the nurse of the KT unit is responsible for carrying out the technique.
INTRODUCCIÓN A
pesar del gran desarrollo científico de las disciplinas sanitarias y de
la alta tecnificación de la medicina, el dolor sigue generando una gran
preocupación tanto a los usuarios del sistema sanitario como a los profesionales,
suponiendo un elevado gasto sanitario y social. Podemos definirlo como una experiencia
emocional desagradable, una actividad perceptiva en la cual se integra la aferencia
sensorial junto con variables psicológicas, sociales y culturales, y que
está La aparición del dolor en la literatura científica en el campo de la hemodiálisis (HD) se enmarca en el estudio de la calidad de vida de los pacientes tratados con esta terapia, donde se ha asumido su protagonismo como síntoma altamente influyente en el bienestar de la persona. La coexistencia
de múltiples patologías en los pacientes con insuficiencia renal
crónica terminal (IRCT), trae consigo síntomas de muy diversas naturalezas
que se unen a otros provocados a medio y largo plazo por la propia HD, tales como
patologías cardio-vasculares, isquémicas, neuropatías o enfermedades
músculo-esqueléticas como la osteodistrofia Asimismo, la mayor accesibilidad de la terapia hemodialítica, el envejecimiento de la población de HD y el mayor tiempo de permanencia en HD1 han contribuido a la presencia habitual de dolor en estos pacientes, en especial dolor crónico. A pesar del gran desarrollo científico de las disciplinas sanitarias y de la alta tecnificación de la medicina, el dolor sigue generando una gran preocupación tanto a los usuarios del sistema sanitario como a los profesionales, suponiendo un elevado gasto sanitario y social. Podemos definirlo como una experiencia emocional desagradable, una actividad perceptiva en la cual se integra la aferencia sensorial junto con variables A pesar de su relevancia, el dolor ha sido durante años un gran olvidado dentro de la comunidad científica en el campo de la HD, siendo muy escasos los estudios publicados sobre este tema en nuestro ámbito. Sin embargo, existe un denominador común en ellos: es un síntoma altamente prevalente en estos pacientes, entre un 50% y un 98% de ellos lo padecen, y su manejo resulta en muchos casos insuficiente o inadecuado2,3 La
valoración del dolor en el paciente de HD ofrece aún bastantes dudas
debido a que no existen instrumentos diseñados específicamente para
detectar las necesidades de estos pacientes. En estudios realizados en los últimos
años2,3 se han utilizado escalas y cuestionarios validados para
otras disciplinas, fundamentalmente para los cuidados paliativos del paciente
oncológico. Hay que destacar la necesidad de profundizar en las necesidades
valorativas del paciente El
objetivo del presente estudio es describir el dolor crónico que padece
la población en HD de nuestro centro, profundizando en sus características
definitorias como temporalidad, causalidad, localización, severidad e influencia
del tratamiento con hemodiálisis en el dolor, así como el papel
de este síntoma en el desarrollo de la vida cotidiana de nuestros pacientes.
También nos proponemos analizar la adecuación del tratamiento farmacológico
que los pacientes reciben METODOLOGÍA Se
trata de un estudio descriptivo y transversal, en el que se incluyeron todos los
pacientes sometidos a HD durante más de un mes en nuestra unidad (38).
Fueron excluidos aquellos pacientes que decidieron voluntariamente no tomar parte
en el estudio (4) y aquellos que, por su estado mental o intelectual, no estaban
en condiciones de responder correctamente A los restantes 32 pacientes se les aplicaron tres herramientas de valoración del dolor, para lo cual fueron abordados fuera del ambiente de la sala de HD. El proceso de recogida de datos se llevó a cabo entre los meses de febrero y marzo de 2006 El primer instrumento utilizado fue el Brief Pain Inventory (BPI)4, herramienta de referencia para la evaluación del dolor crónico, en el que se exploraron las principales dimensiones del dolor como su intensidad, interacción con las actividades de la vida diaria (AVDs), distrés psicológico o impacto en el aislamiento social. En segundo lugar se aplicó
el McGill Pain Questionnaire (MPQ)5, 6 en el que se evaluaron aspectos
cuantitativos y cualitativos del dolor tales como su localización, intensidad,
propiedades temporales y cualidad. Se trata de un cuestionario validado, ampliamente
utilizado en diferentes grupos de pacientes con dolor crónico. De este
cuestionario se obtuvieron La intensidad del dolor presente fue evaluada a través de la Escala Visual Analógica (EVA), incluida en este cuestionario. Debido a su complejidad, el MPQ fue administrado por un entrevistador. Por último, se aplicó una encuesta complementaria especialmente diseñada para este estudio, en la que se valoraron aspectos del dolor directamente relacionados con la sesión de hemodiálisis y que no se encontraban en los anteriores instrumentos. Otro marcador evaluado fue el Índice
de Manejo del Dolor (Pain Management Index, PMI)2,3,4, que relaciona la intensidad
del dolor descrita por el paciente a través de la EVA con el nivel de analgesia
prescrito, adquiriendo valores entre -3 y 3. Puntuaciones negativas en el PMI
indicaban tratamiento inadecuado y puntuaciones de 0 y superiores se consideraron Se diseñó también la etiqueta de paciente "sufridor", teniendo en cuenta las recomendaciones de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), para definir aquellos pacientes con puntuaciones iguales o superiores a 3 en la EVA o en cualquier actividad de la vida diaria referida en el BPI. El análisis estadístico se realizó utilizando el programa Graphpad Prism versión 2 (1995). Los resultados se expresan como media ± desviación estándar. RESULTADOS Perfil
de los pacientes Causas
y localización del dolor Severidad y manejo del
dolor Relaciones
entre distintas variables DISCUSIÓN Nuestro
estudio muestra una alta prevalencia del dolor en la población de HD. El
82.1% de los pacientes afirmaron tener dolor en casa y el 50% expresaron haber
tenido una experiencia dolorosa en las últimas 24 horas. Únicamente
7 pacientes negaron tener dolor en casa y en 9 casos (28.12%) la EVA fue 0. Estos
datos confirman la línea de estudios anteriores En cuanto a su intensidad, la mayoría de los pacientes lo califican de leve a moderado, existiendo un porcentaje bajo de dolor severo. En otros estudios la intensidad del dolor descrita fue mayor2,3, si bien hemos encontrado en nuestra población un uso de fármacos superior al de los estudios mencionados. En relación a la causalidad, se halló un alto
porcentaje de dolor músculo-esquelético, muy similar al descrito
en otras series de pacientes2 o incluso en la población general6. Sin embargo,
en un estudio anterior3 se describe una menor proporción de pacientes con
dicho tipo de dolor, posiblemente debido a la distinta metodología utilizada.
A este respecto, el ambiente Los valores del PMI orientan hacia una
utilización razonable de la medicación analgésica en la mayoría
de pacientes. Este dato está en consonancia con el elevado cumplimiento
terapéutico descrito. Por otro lado, no es de extrañar que, siendo
la principal causa de dolor el de origen músculo-esquelético, las
medidas físicas como los cambios posturales o la aplicación Se encontró una relación estadísticamente significativa entre el tiempo de permanencia en HD y la intensidad del dolor, así como con sus características cualitativas, independientemente de la edad y el sexo de los pacientes. Aunque no todos los estudios consultados han podido encontrar dichas relaciones, existen indicios en la literatura que apuntan en este sentido1. Sería lógico pensar que un mayor tiempo de permanencia en hemodiálisis pudiera favorecer la aparición de ciertas patologías como la osteodistrofia renal o la amiloidosis de diálisis que podrían contribuir a la presencia de dolor. Los niveles de PTHi se relacionaron con los valores de la EVA
y las puntuaciones del MPQ, así como con una mayor interferencia del dolor
en la variable desplazamiento/ caminar. No hemos encontrado otras referencias
en la literatura que hayan descrito estas relaciones. Nos parece razonable pensar
que un mayor grado de hiperparatiroidismo se acompañe de Hay que mencionar algunas limitaciones en este estudio. Por un lado,
hemos de entender siempre el dolor como un síntoma multidimensional en
el que la dimensión psicológica juega un papel relevante. La relación
entre depresión y dolor ha sido ampliamente documentada en otros grupos
de pacientes7,8, pero hemos de considerar que su análisis queda,
a nivel metodológico, fuera de nuestro alcance. Son necesarios otros estudios
que aporten luz a este tema en el campo de la HD. Por otro lado, hemos de recalcar
que los instrumentos de valoración utilizados en el presente estudio no
han sido diseñados específicamente para las necesidades valorativas
del paciente en HD, por lo que sería necesaria su validación en
poblaciones más amplias de este tipo de pacientes. CONCLUSIONES El dolor es un problema común en los pacientes de HD. En nuestra experiencia, este síntoma se presenta con mucha frecuencia (82.1%), es de intensidad leve a moderada, cotidiano, preferentemente diurno y de duración prolongada. Es un factor que limita ciertas actividades de la vida diaria, principalmente el desplazamiento/caminar y la actividad general. El dolor de origen
músculo-esquelético es la causa más frecuente en nuestra
población y afecta predominantemente Hay indicios que parecen apuntar hacia un uso razonable de las terapias farmacológicas en el tratamiento del dolor. A pesar de esto, queda todavía un largo camino por recorrer para conseguir un control óptimo del dolor en estos pacientes. BIBLIOGRAFÍA 1.
Marín MT y otros. El dolor crónico, un estudio en pacientes en hemodiálisis.
En: Libro de comunicaciones presentadas al XXIII Congreso de la SEDEN. 1998. |